Así es como se le conoce a la gestión de la imagen de una marca, con el principal propósito de posicionarla en el mercado y darle una imagen positiva dentro de la comunidad y sobre todo, lograr generar una conexión con el consumidor para tener cierta influencia sobre sus decisiones de compra.
Para desarrollarlo se deben utilizar recursos representativos de la marca (logotipos, colores oficiales, ideología, temática, etc). Y realizar estrategias, las cuales deben llevar una planeación, una gestión de recursos y posteriormente una promoción.
Es importante contar con un buen branding para generar conexiones con la comunidad y ganar terreno en el mercado.